El mantenimiento es uno de los pilares invisibles del rendimiento solar. Aunque a menudo se prioriza la instalación y la producción, una estrategia de mantenimiento bien diseñada puede marcar la diferencia entre una planta eficiente y una que pierde rentabilidad con el tiempo. En esta entrevista realizada a David Arcos, Head of Asset Management & O&M de Finlight, exploramos por qué cuidar una planta fotovoltaica va mucho más allá de lo técnico: es una cuestión de sostenibilidad, seguridad y rentabilidad a largo plazo.
¿Por qué es tan importante el mantenimiento en una planta fotovoltaica?
La labor de mantenimiento es fundamental en cualquier sistema o tecnología actual, y más aún en instalaciones fotovoltaicas en modalidad de autoconsumo. Un correcto mantenimiento puede alargar la vida útil de la planta hasta los 30 años y reducir las inversiones en mantenimientos correctivos debidos a fallos en la instalación.
¿Qué consecuencias puede tener una mala gestión del mantenimiento en términos de producción y rentabilidad?
La producción y la rentabilidad son dos factores clave en las instalaciones fotovoltaicas. Una operación y mantenimiento deficientes pueden provocar pérdidas de producción debidas a fallos que, en algunos casos, no pueden detectarse automáticamente y requieren estudios específicos o revisiones in situ.
¿Cómo ha evolucionado la percepción del mantenimiento en el sector solar en los últimos años?
El “boom” de la fotovoltaica, especialmente en instalaciones de autoconsumo impulsadas por los programas de ayudas de 2021, derivó en la construcción de numerosas plantas con calidades de ejecución muy dispares. Muchas de estas instalaciones presentan hoy deficiencias que han obligado a desviar el foco hacia un mantenimiento correcto como vía para detectar y solventar problemas iniciales. La madurez del sector está empujando a buscar las causas raíz de estas deficiencias para optimizar el rendimiento de las plantas.

¿Qué tecnologías se están utilizando hoy en día para optimizar las operaciones de mantenimiento?
Las tecnologías aplicadas al mantenimiento han avanzado notablemente. Por ejemplo, en labores preventivas se utilizan drones con cámaras termográficas para detectar anomalías de forma rápida y precisa. También se emplean análisis de curvas I-V mediante software especializado y herramientas de inteligencia artificial para la predicción de fallos.
¿Cómo se decide cuándo intervenir en un panel o inversor? ¿Qué indicadores se monitorean?
El mantenimiento adecuado permite mantener los componentes en condiciones óptimas, lo que alarga la vida útil de la instalación y evita que pequeños fallos evolucionen en problemas graves que comprometan la operatividad.
¿Se puede cuantificar el ahorro o el aumento de producción gracias a un mantenimiento eficiente?
Sí, es posible. Un mantenimiento bien realizado puede detectar fallos en paneles que afectan a strings completos, mejorar el rendimiento mediante la limpieza o corregir fallos en inversores. Estas acciones pueden medirse y reflejarse en aumentos de producción y ahorro económico.
¿Cuáles son los principales retos que enfrentan hoy los equipos de mantenimiento en plantas solares?
Entre los retos más relevantes están la predicción de defectos futuros, la mejora del rendimiento de los activos y la optimización de los recursos disponibles.
Para terminar, ¿qué mensaje le darías a los inversores o gestores de plantas solares que aún no priorizan el mantenimiento como deberían?
No se puede hablar de rentabilidad sin garantizar una operatividad óptima y sostenida en el tiempo. Priorizar el mantenimiento es asegurar el futuro de la instalación.
.